- Capacidad de la Sala : 1000
Un bar esta disponible en el Teatro, ofrece tapas durante el intervalo.
Puede tambien visitar el Teatro durante el dia, audioguides en español estan disponibles. Durante el dia, el bar sirve comidas completas, puede comer en las manificas Salas Apolinas !
En la historia de la ópera, Venecia ocupa un lugar especialmente destacado, ya que en la ciudad de los dogos, abrió sus puertas en 1637, el primer teatro de ópera público y de pago. Rompiendo con los espectáculos de la corte, la ópera veneciana va a ganar el favor del público, mediante la presentación de obras que no dudan en alternar escenas cómicas y trágicas, y sobre todo, que pondrán de relieve a la "prima donna", y al poco tiempo, al "primo uomo", que en principio será confiado al castrato. Muchos teatros serán abiertos en poco tiempo en Venecia, en el siglo XVII, la ciudad que verá triunfar a Haendel y a Alessandro Scarlatti.
Es en 1787 cuando "La Nobile Società," es expulsada de su propio teatro y sus componentes deciden construir una nueva sala dedicada a los placeres de la vista y el oído. El nuevo y elegante teatro contará con dos entradas, una en el canal, y la otra en una plaza. El edificio original, será luego sometido a una serie de transformaciones, especialmente después del incendio de 1836. En la noche del 29 de enero de 1996, por segunda vez en su historia, el fuego destruyó el teatro. El interior quedó completamente reducido a escombros, sólo las bases resistieron. Pero luego como su propio nombre indica, este teatro siempre ha sabido resurgir de sus cenizas.
La Fenice será completamente reconstruida de forma idéntica y reabrirá sus puertas el 14 de diciembre de 2003, con una semana de actos de inauguración y grandes conciertos. La temporada de ópera, que se mantuvo gracias a otros teatros, volverá de nuevo a la Fenice, en el otoño de 2004, con La Traviata de Verdi, un título icónico para el teatro, pues fue estrenada aquí, al igual que otros tantos títulos importantes, que han hecho de este coliseo un lugar magnífico, no solo por su belleza: desde el Tancredi de Rossini, en 1813, hasta Intolleranza de Luigi Nono en 1960, La Fenice ha sido testigo de la evolución del arte de la ópera. Giuseppe Verdi estenó aquí, además de La Traviatta, Ernani, Attila, Rigoletto y Simon Boccanegra.
La Fenice ha sido la primera en mostrar algunas óperas de Wagner en Italia: Rienzi en 1874 y el ciclo de El Anillo del Nibelungo en 1883. En el siglo XX, Stravinsky estrenó The Rake's Progress en 1951; con el mismo Benjamin Britten en el podio, La vuelta de tuerca, en 1954 y un año más tarde El Ángel de Fuego de Sergei Prokofiev.