Anna Netrebko

Biografía

Anna Netrebko, se puede considerar actualmente, una de las más grandes estrellas de la ópera. Cada una de sus apariciones es un momento de gracia. Como los artistas rusos más talentosos de su generación, empezó en el Teatro Mariinsky de San Petersburgo con Valery Gergiev, donde tuvo su oportunidad en el escenario, al hacer una audición con el gran maestro.

Cantó Susanna en Las bodas de Fígaro de Mozart. Empezó a darse a conocer en Europa, de gira con la compañía, en pequeños papeles, Boris Godunov, Parsifal y Ruslan y Lyudmila de Glinka o Bodas en el Monasterio de Prokofiev, con una conmovedora Luisa. Siempre fiel a su primer teatro y a Gergiev, al que justamente considera como a su mentor, la soprano canta regularmente en el Mariinsky de San Petersburgo, donde aprendió el oficio. Al principio, ella abordó allí los papeles de Pamina en Die Zauberflöte, Micaela en Carmen de Bizet y también el de Rosina en El Barbero de Sevilla de Rossini.

El verdadero debut internacional de Anna Netrebko, fue en suelo estadounidense, en la San Francisco Opera, que invitó a la compañía del Mariinsky, para montar Ruslan y Lyudmila, y donde cantará sus primeras Adina, de L'Elisir d'amore y Susanna, de Le Nozze di Figaro. Todavía en San Petersburgo, se acerca a su primera Traviata y al bel canto de Donizetti (Lucia di Lammermoor) y Bellini (Amina en La Sonnambula).

En San Francisco, seguirá cantando, Zerlina en Don Giovanni, Ilia en Idomeneo de Mozart, Musetta en La Bohème, Nannetta en Faltaff de Verdi y Marfa en La novia del Zar, de Rimsky-Korsakov. En Washington será Gilda en Rigoletto de Verdi y en Filadelfia, cantará su primera Giulietta de I Capuleti e i Montecchi de Bellini. Entre todas estas heroínas, un papel muy significativo en su carrera, será Natasha, de Guerra y Paz de Prokofiev, con el que los teatros más grandes del mundo le abrirán sus puertas. Con Prokofiev, hizo su debut en el Covent Garden de Londres, la Scala de Milán, el Teatro Real de Madrid y finalmente en la Metropolitan Opera de Nueva York, que ahora la llama cada temporada. Otro triunfo decisivo en su carrera, lo obtuvo en el Festival de Salzburgo, como Donna Anna, en un Don Giovanni de Mozart, dirigido por Nikolaus Harnoncourt.

Su vasto repertorio incluye también: Mimí, Manon de Massenet, Juliette, Elvira de I Puritani, Anna Bolena y Lady Macbeth de Xostakovich, sin olvidar a Chaikovsky: Tatiana de Evgeny Onieguin y sobre todo Iolanta, una ópera que ha querido dar a conocer especialmente por todo el mundo.