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Estocolmo, la Venecia del Norte, le espera con los brazos abiertos. Disfrute de su encanto. Dedique tiempo a asistir a una ópera en Estocolmo en la Kungliga Operan y no deje pasar el Festival del Drottningholms Slottsteater en verano.

Un poco de historia

Los orígenes precisos de la fundación de Estocolmo son difusos. Aparece por primera vez en los escritos de BIrger Jarl en 1252, aunque algunas instalaciones son más antiguas, como demuestran las piedras rúnicas.

Ubicado estratégicamente en la intersección del lago Mälar y el mar Báltico, sobre un archipiélago, Estocolmo ha crecido mucho gracias al comercio.

También tuvo un papel protagonista en las relaciones entre los reyes de Dinamarca y la Unión de Kalmar. Entre 1397 y 1523, Estocolmo fue el centro de distintos enfrentamientos por el poder. La confrontación más famosa fue el Baño de Sangre de Estocolmo, que tuvo lugar en 1520, durante el cual Christian II de Dinamarca invadió la ciudad a fin de ejecutar a los nobles y a los políticos locales. Tres años más tarde, en 1523, Gustav Vasa recuperó la ciudad y reclamó la independencia de Suecia, disolviendo la Unión de Kalmar.

Las fortificaciones fueron reforzadas y la fortaleza de Vaxholm fue erigida para proteger el acceso desde el mar Báltico. En el siglo XVI, el producto más exportado era el hierro. Estocolmo se enriqueció rápidamente y siguió desarrollándose, contando con 8000 habitantes a final de siglo.

Tras la Guerra de los Treinta Años, Suecia era un país influyente. El rey, sin embargo, temía que el aspecto demasiado medieval de las ciudades, incluyendo Estocolmo, desacreditara al país. Se crearon distintos planes de remodelación para modernizar la ciudad. El incendio de 1625 que destruyó una parte de la antigua ciudad fue un elemento clave para la remodelación de la ciudad. Se crearon dos grandes bulevares rectilíneos, el Stora Nygatan y Lilla Nygatan. Muchos edificios medievales permanecieron tras los trabajos. En 1675, la población sobrepasaba los 80.000 habitantes.

En el siglo XVII, Estocolmo entro en un periodo de estancamiento y de miseria. La peste causó 20.000 muertos, alrededor de un 36% de la población.

A final de siglo, con el reinado de Gustavo III, la ciudad se desarrolló de nuevo. La construcción de la Kingliga Operan en 1782 y del Norrbro entre 1741 y 1807 apoyó al desarrollo de la ciudad.

A mediados del siglo XIX, Estocolmo se industrializó rápidamente. Entre los años 1850 y 1860, se creó el alcantarillado y se suministró agua corriente y gas a la ciudad. Hacia 1880, una parte importante de las nuevas viviendas estaban equipadas con electricidad y teléfono.

Hoy en día, Estocolmo es una de las ciudades europeas con un desarrollo más rápido. Las universidades y escuelas de gran calidad atraen a los estudiantes extranjeros, y los diversos museos y lugares históricos atraen a los turistas.

¿Qué hacer en Estocolmo?

Camine por las calles de Gamla Stan y descubra las múltiples viviendas coloridas. Encontrará la Storkyrkan (Catedral de Estocolmo), numerosas tiendas y restaurantes.

Uno de los museos imprescindibles es el Museo Vasa. Le encantará este museo marítimo, sobre todo cuando vea el Vasa, un buque de guerra armado con 64 cañones y naufragado en 1628, pero recuperado intacto en 1961.

No deje tampoco de visitar el Ayuntamiento, donde se entregan todos los años los Premios Nobel. Su fachada en ladrillo sobre el mar y su precioso interior le seducirán.

El Djugården es el lugar perfecto para perderse. Este pequeño bosque verde está rodeado por muchos museos y hasta por un parque de atracciones, donde pasará un día precioso.

Estocolmo y la música

Todo melómano que visite Suecia debe asistir a una ópera o ballet en Estocolmo en la Kungliga Operan, la Ópera Real de Suecia. El edificio fue erigido en 1782.

Durante una mascarada, el 16 de marzo de 1792, el rey Gustavo III fue asesinado dentro de la casa de la ópera. Estos sucesos fueron los que inspiraron la ópera Un ballo in maschera de Verdi.

La antigua ópera fue demolida en 1892, y se reemplazó por una nueva ópera diseñada por Axel Johan Anderberg. La Operan fue inaugurada en 1899 con la ópera Estrella de Soria de Franz Berwald. Precioso monumento neoclásico, el interior dorado “Guldfoajén” es digno de ver y magnífico.

El Drottningholms Slottsteater es uno de los pocos teatros europeos que siguen usando sus mecanismos escénicos originales. El teatro original abrió en 1766 y se distingue por una arquitectura en forma de T. Permite vivir cualquier época como en esa época gracias al uso de maquinaria antigua para los efectos especiales (truenos, rayos, etc.). Está situado al lado del palacio de Drottningholm.

Cada año, entre julio y agosto, en el Dottningholms Slottsteater, se celebra un festival dedicado a las óperas de los siglos XVII y XVIII.

Vaya de viaje a Estocolmo y viva momentos inolvidables en esta ciudad escandinava. Haga un pequeño crucero por el magnífico archipiélago de Estocolmo.

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La temporada de la Kungliga Operan le seducirá. Disfrute también el Festival del Drottningholms Slottsteater si visita la ciudad en verano.