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RUSALKA, UNA OBRA MAESTRA ROMÁNTICA

Esta mágica ópera checa en 3 actos, compuesta por Antonin Dvorák sobre un libreto de Jaroslav Kvapil, se estrenó en el Teatro Nacional de Praga el 31 de marzo de 1901. La música orquestal, intensamente lírica, armónica, rítmica, mágica y sensual, a veces tomada del folclore checo, acompaña una trama irreal. La historia y los personajes de esta obra, inspirada en La Sirenita de Andersen y que incluye famosas melodías como Canción a la Luna, cautivan rápidamente al oyente.

LA HISTORIA

La historia narra el encuentro irreal entre el mundo de los humanos y el de la gente de las olas. Una bella ninfa acuática se enamora de un príncipe. Para seducirlo, recurre a la ayuda de una bruja que le propone adoptar forma humana. El precio a pagar es muy alto: la sirena debe aceptar la privación del uso de la palabra y será condenada eternamente si no comparte su amor. El Príncipe, seducido al principio por la belleza de la sirena, pronto se cansa de su silencio y se enamora de una princesa extranjera. Traicionada por el hombre al que ama, la sirena es condenada a vagar sin poder volver al agua. Dominado por los remordimientos, el príncipe consigue finalmente un beso que lo mata pero salva su alma antes de que la ninfa desaparezca para siempre en el fondo del lago.

Primer acto
En un claro junto a un lago, tres ninfas del bosque bailan a la luz de la luna mientras Rusalka, la hija del Espíritu del Lago, confiesa a su padre que ama a un príncipe al que ha visto cazando alrededor del lago y que desea convertirse en humana para seducirlo. El Maestro del Agua no aprueba la idea, pero le aconseja que hable con la bruja Jezibaba. Jezibaba le explicó que, para convertirse en humana, tendría que perder el poder del habla y que, si su Príncipe la traicionaba, los dos amantes se condenarían eternamente. La sirena aceptó el trato y bebió un brebaje. El Príncipe estaba ocupado cazando una cierva blanca cuando vio a la hermosa criatura que se había vuelto muda. Encantado, la besa y se la lleva con él a su palacio.

Segundo acto
Corre la noticia de que el Príncipe quiere casarse con una mujer muda y desconocida. Algunos, como el guardabosque y su sobrino, lo ven con razón como un acto de brujería. Sin embargo, cansado del silencio de su amada, el Príncipe comienza a interesarse por una princesa extranjera que ha sido invitada a la boda. ¿Será feliz una vez casado? Ante el afán de su futuro marido por otra mujer, la ninfa se siente humillada y confía en su padre. Furioso, el Espíritu del Lago se aparece ante el Príncipe, que salía del baile del brazo de la recién casada. Aterrorizado, pide a la Princesa que salve a su prometida. La Princesa se enfurece y abandona al Príncipe.

Tercer acto
Rusalka, traicionada, está ahora condenada a vagar. Jezibaba, conmovido por su desgracia, le dice que se salvará si consigue matar a su Príncipe con la daga que le ha dado. Ella se niega, arroja la daga al lago y se transforma en Bludička, un espíritu no muerto condenado a rondar las profundidades del lago para atraer y ahogar a los hombres que se aventuren a la orilla. El Príncipe, abrumado por el remordimiento, llega a la orilla del lago y suplica a su amada que le perdone. Ella le explica que un beso le mataría. Advertido de los riesgos que entraña, le ruega que le bese, pero sucumbe de inmediato. La sirena agradece al Príncipe que le haya permitido encontrar el amor y le bendice. El Príncipe se ha redimido sacrificándose y la sirena regresa a las profundidades del lago.

LOS PAPELES PRINCIPALES 
Algunos papeles se designan con nombres genéricos.
Rusalka, ninfa del agua,
Príncipe Odín o Vodnik,
el Espíritu del Lago Jezibaba,
la bruja,
La princesa extranjera Lovec
Un cazador Hajny
El guardabosques
Primera, segunda y tercera dríadas o ninfas del bosque.