Construida en 1892, la Komische Oper Berlin está situada muy cerca de la Staatsoper Unter den Linden. La elegante arquitectura neoclásica de su sala, se salvó de los intensos bombardeos aliados, no así la estructura exterior, que tuvo que ser completamente renovada. Originalmente proponía una programación "cabaret-ópera" al estilo de Jacques Offenbach. En la década de los 20, adoptó una linea propiamente alemana, con compositores locales como Kurt Weill.
Actualmente la Komische Oper ofrece un variado programa de musicales, danza, espectáculos infantiles y opereta, en el que la ópera seria también ocupa un lugar importante, eso sí, las obras siempre se presentan en la versión en alemán y en originales, atrevidas y modernas producciones, servidas por los cuerpos estables del teatro, de gran nivel técnico. La Komische siempre sorprende y nunca deja indiferente.